Los Riesgos de no tomarse vacaciones
Se sabe que muchas personas pasan sus recesos laborales respondiendo emails, atendiendo llamados y resolviendo problemas, los riesgos que trae aparejado este comportamiento y los efectos secundarios indeseados.
Pero solo para algunas las vacaciones no son síntoma de descanso y relajación, y su adicción al trabajo o el compromiso por cumplir sus obligaciones hacen que no anhelen, como la mayoría, la llegada de este receso laboral.
Pero no tomar vacaciones puede traer consecuencias graves a nivel físico y mental, pero también puede afectar el ámbito social de la persona.
La mente: cuando el cerebro se acostumbra a la rutina, la motivación personal y laboral baja considerablemente, por eso las vacaciones son necesarias para concentrarse en nuevas sensaciones, lugares y personas, y así regresar motivado y con una actitud positiva.
La salud: a medida que el nivel de estrés incrementa, el cuerpo identifica que algo anda mal y las probabilidades de enfermarse aumentan. Las defensas no son las mismas cuando se acumulan largos periodos de trabajo sin receso.
La vida social: no tomar vacaciones potencia la ansiedad y el malestar
Por otro lado, muchas personas pasan sus vacaciones respondiendo emails, atendiendo llamados y resolviendo problemas. Pero para que el descanso realmente funcione, necesitan desconectarse totalmente de sus tareas y, de esta manera, retomar sus ocupaciones de manera eficiente.
Consejos para organizar el trabajo antes de salir de vacaciones y disfrutarlas al máximo
Hacer un traspaso de funciones con tiempo: si alguien va a cubrir el puesto durante las vacaciones, hay que asegurarse de que dispone de toda la información que necesita; -Es muy útil hacer un informe con la situación actual del puesto de trabajo, los contactos que pueden ser útiles, las contraseñas que pueda necesitar y una previsión de cosas sobre las que tiene que estar pendiente.
Anticiparse y terminar los proyectos para la primera semana de regreso: aunque la fecha parezca lejana, -es necesario adelantar el trabajo para la primera semana después de las vacaciones y que el periodo de soft landing sea más placentero.
Repasar la agenda: la semana antes del receso, es crucial repasar la agenda y la lista de pendientes; –Asegurarse de dejar todo encaminado y no olvidarse ninguna reunión ni tarea por hacer.
Hacer una limpieza: el día antes de salir de vacaciones es un buen momento para poner en orden las cosas; como vaciar el correo, -limpiar la computadora, el escritorio, y así dejar todo preparado para que la vuelta a la actividad sea lo más sencilla posible.