La Ciudad incorpora 40 nuevos coches con aire para las líneas A y C

Con una inversión millonaria y una visión de futuro, el Gobierno porteño avanza con la compra de 40 coches nuevos para las líneas A y C del Subte, que permitirán mejorar el confort, la frecuencia y la experiencia diaria de más de 270 mil usuarios.

La iniciativa forma parte de un ambicioso plan de renovación integral del transporte público que también contempla la compra de 174 coches para modernizar completamente la Línea B.

“El Subte de la Ciudad va camino a convertirse en un sistema más moderno, cómodo y eficiente, y estas nuevas formaciones son una pieza clave para lograrlo”, afirmó el jefe de Gobierno, Jorge Macri, al presentar el plan. “Queremos que moverse en la Ciudad sea cada vez más fácil, más rápido y más agradable”, agregó.

La llegada de los nuevos coches, de fabricación Citic, implicará una inversión total de 75 millones de dólares. Ya se desembolsó el 20% como adelanto y se estima que las primeras unidades comenzarán a arribar a Buenos Aires en 2026.

Las nuevas formaciones son idénticas a las que ya circulan actualmente, con aire acondicionado y tecnología de última generación. Se destinarán tres trenes a la Línea A y cinco a la Línea C, ambas con flotas 100% climatizadas.

Según informaron desde Subterráneos de Buenos Aires S.E. (SBASE), esta compra forma parte de la mayor inversión en material rodante de los últimos diez años, que en conjunto con la renovación completa de la Línea B, alcanza los 370 millones de dólares.

El presidente de la entidad, Javier Ibañez, destacó: “Estamos trabajando con una mirada integral sobre el Subte, no solo sumando coches nuevos, sino también renovando estaciones, mejorando sistemas de señales y modernizando cada aspecto del servicio”.

En paralelo, ya está en marcha la licitación para adquirir 174 coches destinados a reemplazar la flota de la Línea B, compuesta actualmente por los históricos Mitsubishi —con más de seis décadas de servicio— y los CAF 6000, que datan de principios de los 2000.

La renovación busca estandarizar completamente el parque móvil con trenes más modernos, seguros y eficientes. Esto no solo tendrá impacto en la comodidad de los pasajeros, sino también en la operación diaria, al facilitar los procesos de mantenimiento y repuestos.

Se trata de una transformación esperada por los usuarios, especialmente de una línea que transporta a miles de personas diariamente y que hasta ahora contaba con unidades notablemente anticuadas.

La estandarización también permitirá mejorar la frecuencia del servicio, ya que todas las formaciones estarán preparadas para operar con las nuevas tecnologías de señalización y automatización que se vienen incorporando en los últimos años.

La renovación no se limita únicamente a los trenes. Como parte del Plan de Renovación Integral, la Ciudad ya ha puesto en valor once estaciones de Subte y trece paradores del Premetro.

Actualmente se están llevando a cabo obras en las estaciones Plaza Italia, Tribunales, Uruguay, Carlos Gardel y Malabia.

Pronto comenzarán las remodelaciones en Agüero (Línea D), Loria, Río de Janeiro, Piedras y Congreso (Línea A), además de tres estaciones del Premetro: Larrazábal, Nicolás Descalzi y Gabino Ezeiza.

Estas obras implican mejoras en la accesibilidad, instalación de nueva señalética, renovación de pisos, iluminación LED, revestimientos, adecuación de escaleras mecánicas y mejoras en los accesos.

Son trabajos fundamentales para garantizar una experiencia más segura, ágil y agradable para todos los pasajeros.

El plan de modernización del Subte es parte de una política estratégica del Gobierno de la Ciudad que apunta a priorizar el transporte público como eje central de la movilidad urbana.

En una ciudad donde los congestionamientos y los tiempos de viaje son desafíos constantes, fortalecer la red de subterráneos se vuelve una decisión clave para el presente y el futuro.

Los 370 millones de dólares que se están invirtiendo en material rodante representan una cifra récord en los últimos diez años, y son también una muestra del compromiso por ofrecer un sistema de transporte más sustentable, amigable con el ambiente y funcional para millones de personas.

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