Estreno por la TV Pública: La serie Balas perdidas
El actor Luis Machín, de intenso presente teatral con dos piezas en cartel, encabezará este martes desde las 23 por la TV Pública Argentina el estreno de la serie policial “Balas perdidas” donde asume a un estafador que en 1992 logró alzarse con un botín de 30 millones de dólares del Tesoro Regional de Rosario del Banco Central.
La acción se ubica en el tiempo del anuncio del Plan de Convertibilidad y de la salida de circulación de los australes, cuando Pipo (personaje a cargo de Machín) planea un robo al Tesoro Regional Rosario para alzarse con fajos de billetes de diversa denominación -entonces equivalentes a 30 millones de dólares- que estaban destinados a ser quemados.“Me interesó ser parte de esta historia por tratarse de un hecho renombrado y por tener que asumir el rol de un ladrón de guante blanco que concreta un robo quirúrgico”, confesó Machín durante una entrevista con Télam.El artista, nacido en Rosario hace 49 años, añadió que “este papel me permitió ingresar en esos mundo donde hay que tomarse el tiempo para armar las cosas. En este robo no hay nada abrupto y Pipo es obsesivo, tal como lo demuestra también en el armado de los rompecabezas”.
Me interesó ser parte de esta historia por tratarse de un hecho renombrado y por tener que asumir el rol de un ladrón de guante blanco que concreta un robo quirúrgico”
Luis Machín
Machín contó que el caso al que ahora le toca ponerle el cuerpo “fue muy conocido a nivel nacional y se lo llamó el robo del siglo, así que lo conozco más por argentino que por rosarino, pero en este caso no aportamos datos documentales sino que el tema se pone al servicio de una ficción”.La confección de “Balas perdidas” tiene una fuerte identidad regional ya que fue escrita y dirigida por el rosarino Hugo Grosso y en su elenco (que cuenta a Emilia Mazer, Eugenia Alonso, Raúl Kreig, Roberto Vallejos, Miguel Franchi, Gerardo Dayub, Francisco Fissolo, Claudia Cantero, Carlos Resta, Raúl Calandra y Juan Nemirovsky) hay mayoría de actores de esa ciudad santafesina.
El vínculo entre el actor y el realizador es más profundo que el que desembocó en “Balas perdidas”, ya que, comentó, “trabajé con Hugo en el largometraje ‘A cada lado’ (2005) sobre el puente Rosario-Victoria y hace 15 días terminamos de filmar ‘Elige tu propia aventura'”, uno de los seis cortos que integran un filme de homenaje a Roberto Fontanarrosa.
La película “Fontanarrosa, lo que se dice un ídolo”, reúne media docena de cuentos adaptados y dirigidos por sendos cineastas rosarinos y que se estrenará hacia el 19 de julio, fecha en la que se cumplen los 10 años del fallecimiento del escritor y humorista.
“Balas perdidas”, cuyo título utiliza el término “balas” para referir a las bolsas donde se colocan los fajos de billetes, fue realizada hace dos años e integró la serie de producciones destinadas al Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentino (Bacua).
“El Bacua -opinó Machín- trabajó durante casi ocho años y fue un motor para hacer y mostrar la industria audiovisual argentina, pero ese trabajo fue muy atacado por esta gestión cultural y no se está teniendo otro plan de fomento para el sector”.
En el mismo sentido, el artista que el año pasado obtuvo el premio Trinidad Guevara por su labor en la pieza “Vigilia de noche”, consignó que “es muy bueno que ahora se rescaten algunas de esas producciones que se hicieron, pero también sería necesario recuperar las páginas desde donde poder observar esa producción francamente impresionante”.Télam: El estreno de “Balas perdidas” lo encuentra en un momento de mucha actividad en cine, televisión y doblemente en teatro…
Luis Machín: Mi realidad no es una medida de la generalidad porque la industria y el teatro comercial han caído muy fuerte en el último año y medio y estamos atravesando un momento muy complicado.
T: ¿Cómo vive el suceso de “I.D.I.O.T.A.” en El Picadero?
LM: La obra que dirige Daniel (Veronese) calza muy bien con lo que estamos viviendo en la Argentina a partir de una perversa entrevista de trabajo. Es una temática muy actual que si bien está escrita por un autor catalán (Jordi Casanovas), refiere al momento más álgido de la crisis española y tiene que ver con personas que se quedan afuera del sistema.
T: En cambio, en “El mar de noche”, unipersonal que ofrece los viernes en la sala Apacheta, trabaja otra cuerda…
LM: Sí, es una propuesta poético-teatral escrita por Santiago Loza y dirigida por Guillermo Cacacel a partir de las cartas de Oscar Wilde a su amado desde la prisión y a lo que significó la novela “Muerte en Venecia”. Allí se cuenta la larga espera nocturna del ser amado y su decisión de quedarse con lo mejor de esa relación que se está terminando.
T: ¿Le resulta muy complejo hacer conciliar su labor en dos obras teatrales a la vez?
LM: Yo siento que conviven tranquilamente y mientras el cuerpo aguante sigo tranquilo porque se trata de proyectos en los que me gusta estar y que puedo elegir y eso me hace sentir más completo. En 2005 también tuve doble programa haciendo “La pesca” y “Los padres terribles” y lo llevé bien.
T: Además del estreno de “Balas perdidas”, en breve también se lo verá en televisión en “Sandro de América” (Telefe)…
LM: Me toca estar haciendo de Oscar Anderle, descubridor de Sandro y coautor de algunas de sus canciones y es algo que estoy disfrutando.
T: En la conformación del elenco de “Sandro de América” pareció colarse la denominada “grieta” política ¿Cómo vivió la polémica en torno a la exclusión de Pablo Echarri?
LM: Lo que pasó con Pablo fue lamentable si es que fue realmente fue corrido por una cuestión ideológica. Yo no lo viví así en mi caso, pero creo en lo que dice Pablo y, básicamente, sostengo que lo político no debería estar atravesado por lo que uno genera como artista. Todos tenemos derecho a decir y a pensar lo que sentimos.