Villa Devoto: La empresa Necxus presenta serios problemas económicos
La plataforma digital pidió la apertura del concurso preventivo de acreedores. Sufre por la caída de ventas y el alto endeudamiento sin freno.
La caída de ventas de electrodomésticos afectó a Necxus, pese a que sólo tiene una sucursal física ubicada en Villa Devoto.
La crisis que afecta a las grandes cadenas de electrodomésticos se extendió hasta el comercio online.
La firma de e-commerce Necxus solicitó la apertura del concurso preventivo de acreedores, afectada por la caída de ventas y su abultada deuda bancaria.
La empresa especializada en electrodomésticos y herramientas de uso en el hogar se diferenciaba de sus competidores justamente porque su foco estaba en las grandes ofertas y cuotas que lograba ofrecer porque canalizaba todo en su plataforma web, con la ventaja de no tener que sostener los costos de una estructura física. Necxus cuenta sólo con una tienda física en Villa Devoto que en la práctica funciona más como un depósito de mercadería.
Tan chica es su estructura que según los registros oficiales emplea en forma directa a 98 personas, muy lejos de los cientos de empleados que tienen las casas tradicionales del rubro.
Son los casos de Musimundo y Ribeiro, que en los últimos meses entraron en concurso de acreedores. La primera cerró más de 20 puntos de venta y la segunda buscaría reformular su estrategia de negocios para salir a flote.
Mientras tanto, otras cadenas como Frávega y Garbarino, por ahora lejos de la cesación de pagos, también están cerrando locales en distintos puntos del país.
Por su parte, Necxus -a pesar de su acotada estructura- está atravesando una situación económica complicada: actualmente posee 12 cheques rechazados por un total de $23,4 millones.
A su vez, y según el BCRA, ostenta una deuda bancaria de poco más de $936,5 millones con un total de 18 bancos. Hasta el momento, no entró en cesación de pagos y buscaría justamente con la apertura del concurso renegociar estos pasivos.
La situación financiera de Necxus no parece tan grave hasta el momento, incluso muestra buenos niveles de facturación.
Según su último balance anual cerrado en junio del año pasado, sus ventas ascendieron a alrededor $1.325 millones, lo que presenta un crecimiento del 100% respecto al año anterior cuando había facturado $663 millones.
Lo mismo sucede con su ganancia después de impuesto que a junio de 2018 fue de $90 millones, mientras que a la misma altura de 2017 ascendió a $39 millones (subió el 132%).
Por supuesto que durante la segunda mitad de 2018 y lo que va de este 2019 se agravó la crisis en el sector de venta de bienes durables y la inflación tampoco dio tregua, por lo que los números de la firma lógicamente podrían haberse afectado.
En el mientras tanto la firma continúa operando normalmente, concretando la entrega de mercadería pautada e incluso durante el último fin de semana ofreció ofertas de hasta 18 cuotas sin interés.
Qué significa entrar en concurso de acreedores: definición
El concurso de acreedores es un procedimiento que se pone en marcha cuando una persona física o jurídica entra en una situación de insolvencia en la cual no puede hacer frente a la totalidad de los pagos que adeuda.
Aquí intervienen dos personajes, el deudor (quien debe el dinero) y el acreedor (a quien le deben dinero).
Se recurre al concurso de acreedores en dos supuestos: suspensión de pagos o quiebra.
La suspensión de pagos implica no poder hacer frente a una deuda antes del plazo estipulado; mientras que la quiebra se produce cuando el valor de los activos (es decir, los recursos económicos disponibles) es inferior al total de las deudas.
La suspensión de pagos es una situación de falta de liquidez, y por lo tanto transitoria (no hay dinero para pagar ahora, pero sí en un futuro) mientras que la quiebra es más grave, ya que no se está en condiciones de conseguir el dinero para salir de deudas.
Para que se inicie el concurso de acreedores es necesario que lo solicite el deudor o alguno de los acreedores, y que el juez lo admita.
Este proceso está pensado para que los acreedores puedan cobrar lo que se les debe. El concurso tiene varias fases:
Fases de un concurso de acreedores
Se solicita el concurso de acreedores ante un juzgado mercantil
Si el juez admite el concurso, los acreedores deben presentar en el juzgado una relación de todas las deudas que mantienen con el concursado (así es como se le llama al deudor).
Tras la presentación de las relaciones de deudas, el juez decide cuales admite y cuáles no.
Se nombra un administrador para negociar el pago de la deuda. Este intenta llegar a un acuerdo con los acreedores para ampliar el plazo de devolución de la deuda, o incluso una quita de la misma.
En el caso de no poder llegar a un acuerdo, la empresa se liquida para poder pagar a los acreedores. Puede ocurrir que incluso después de esto no haya dinero para pagar a todos los acreedores. La ley marca que los acreedores más débiles deben ser los primeros en cobrar.