La Ciudad adhirió al compromiso global para la nueva economía de los plásticos
La Ciudad de Buenos Aires se adhirió al Compromiso Global para la nueva Economía de los Plásticos, liderado por la Fundación de Economía Circular Ellen Mac Arthur y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Esta alianza se llevó a cabo a través de la Agencia de Protección Ambiental (APrA), que depende del Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño.
“Asumimos este compromiso global que apunta a reducir y reciclar los materiales plásticos que se consumen.
Esta medida se suma a otras que ya venimos implementando en la Ciudad con excelentes resultados” expresó Eduardo Macchiavelli, ministro de la cartera.
El objetivo de este convenio es reducir la generación de plásticos y combatir la polución.
La decisión de sumarse y asumir esta responsabilidad se sustenta en las acciones que la Ciudad viene llevando a cabo para reducir el impacto del plástico en la vida cotidiana, como la prohibición de entregar bolsas plásticas de un solo uso y sorbetes plásticos.
La entrega de bolsas plásticas de un solo uso en supermercados, hipermercados y autoservicios entró en vigencia en enero de 2017.
Desde entonces, se evitó que más de 500 millones de bolsas por año terminen en rellenos sanitarios o en los desagües pluviales.
En cuanto a los sorbetes plásticos, la prohibición entró en vigencia en mayo de este año y alcanza a comercios, locales bailables, hoteles de 4 y 5 estrellas y shoppings, entre otros.
Se estima que solo en los patios de comidas de los shoppings se entregan 2 millones de sorbetes por mes los que -al igual que las bolsas-, terminan su vida útil en los cursos de agua, los desagües pluviales o enredados en árboles y plantas.
En cuanto al compromiso global asumido, consta de una serie de acciones tendientes a disminuir el uso de algunos plásticos “de un sólo uso”, entre las que se cuenta aumentar la tasa de reciclado; rediseñar e innovar tanto en los productos como en los servicios -por ejemplo incorporar nuevos modelos de “entrega a domicilio”-; fomentar el consumo de bebidas y alimentos con vajilla reutilizable y no descartable; o buscar incentivos para recuperar los plásticos ampliando ese mercado en Argentina.