La policía desbarató una farmacia que vendía productos vencidos y adulterados
Por medio de un excelente trabajo de la Policía de la Ciudad desbarataron una farmacia ubicada en el barrio de Villa Crespo, que vendía remedios vencidos y suplementos dietarios adulterados, poniendo en riesgo la salud de los vecinos.
Personal de la División Delitos Contra la Salud y Seguridad Personal, perteneciente al Departamento Delitos Contra la Salud Pública de la Policía de la Ciudad, encabezó un procedimiento a un local farmacéutico ubicado en la calle Ramírez de Velazco al 600, ordenado de la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas Número 11, a cargo de la doctora María Valeria Massaglia.
Esta inspección se desprende de una investigación que comenzó el 3 de febrero en un consultorio médico de la calle Carlos Pellegrini al 100 y por la cual se realizan inspecciones en diferentes laboratorios y farmacias.
Como resultado del operativo, se encontraron medicamentos con altos porcentajes de RP/PROCAINA, un fuerte analgésico, y otros comprimidos que no tenían indicaciones en los rótulos ni tampoco del laboratorio que los elaboró, -con la intervención de la fiscalía se llevaron a cabo tareas de campo y se establecieron varios lugares donde se producen estos productos de manera irregular.
De la inspección participaron personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ), de la ANMAT, del Ministerio de Salud de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires y de la Dirección General de Fiscalización y Control de la Agencia Gubernamental de Control (AGC).
En el lugar, se encontraron más de 200 recipientes con materia prima para la elaboración de los medicamentos vencidos, que representaban un grave peligro para la salud, como también 26 envases de suplementos dietarios y vitamínicos que se ofrecían ilegalmente bajo la dominación “Sin TACC”.
Estos productos estaban prohibidos por la ANMAT, ya que se encontraban contaminados, a su vez, se hallaron varios medicamentos elaborados y recetas con irregularidades, en el lugar estaba presente el responsable técnico, un hombre argentino de 49 años, que tenía la licencia vencida desde el año 2017.
El personal de la AGC realizó gran cantidad de actas de intimación por falencias administrativas y de seguridad e higiene, y dispuso la clausura del local.
Al consultar con el magistrado a cargo del caso, se dispuso la imputación del responsable por infracción al artículo 201 del Código Penal, por comercialización de productos que ponen en riesgo la salud, y al artículo 204, por suministrar sustancias medicinales en calidad o cantidad contraria a la recetada.
También, se ordenó tomar una muestra de la materia prima vencida para ser peritada y el secuestro de los suplementos, documentación y de dispositivos informáticos.