La Mitómana serial fue expulsada de la casa y es la sexta eliminada de GH
Las personas mentirosas no suelen durar mucho en lugares ni tampoco le duran las amistades buenas y positivas, si se suelen quedar con personas que ya le sacaron la ficha y obviamente los usan a ellos por un motivo y/o algún beneficio, en síntesis la sobra que el resto no agarra.
A los Mitómanos les suelen salvar la cabeza a veces, pero esta no fue la oportunidad, hay un audio que se difundió por todos lados, en donde un mentiroso se pone loco cuando le cantan la verdad, de esa forma se fue convirtiendo en el Meme que es actualmente.
Juliana se convirtió en la sexta eliminada de “Gran Hermano” y estallaron los memes, desde su nominación, los televidentes iniciaron una intensa campaña en las redes sociales para sacarla del reality.
La “Mentirosa, lleva y trae” quedó eliminada de Gran Hermano (Telefe) en la sexta gala de eliminación, se quedo con el 57,67% de votos en contra, la participante abandonó el reality a seis semanas de su ingreso.
Cabe mencionar, que en la gala de nominación del pasado miércoles, María Laura ‘la Cata’, Nacho, Juliana, Romina y Agustín quedaron en placa, al día siguiente, tras haber ganado el desafío semanal, Thiago Medina salvó a la exdiputada.
Ayer el primero en ser salvado por el voto telefónico del público fue Agustín con el 5.7% de los votos, luego le siguió Nacho con el 8.86%.
La definición estaba entre Juliana y la Cata y, aunque la votación fue muy pareja, finalmente el público decidió eliminar a la santafesina.
La Mitomana serial, luego de mentirle a sus compañeros y jurar por varios miembros de su familia, se volvió una de las concursantes menos queridas afuera de Gran Hermano.
Aunque dentro de la casa su doble discurso parecía pasar inadvertido, quedó expuesta en una pelea que tuvo con La Tora.
¿Qué es una persona mitómana?
La mitomanía es un trastorno psicológico de la conducta que lleva a una persona a mentir compulsivamente.
Una persona mitómana miente e inventa anécdotas fantásticas de manera repetitiva con la finalidad de obtener un beneficio de manera inconsciente que suele ser atención, admiración, evitar un castigo, etc.
Debido a estos beneficios que consigue, la conducta es reforzada por lo que la mitomanía se convierte en una conducta adictiva.
Características
Las personas que tienen a mentir compulsivamente suelen tener unas características comunes en su comportamiento que incluyen:
Baja autoestima: por lo que tienen una necesidad de recibir atención por parte de los demás y la consiguen a través de la conducta de mentir.
Falta de habilidades sociales: solo saben vincularse con los demás a través de la mentira.
Historias o anécdotas en las que las persona sale victoriosa: normalmente hablan de logros y de situaciones favorables para causar admiración en los demás.
Las historias suelen estar argumentadas en numerosos detalles: en muchas ocasiones la persona se cree sus propias fantasías.
La persona saca un beneficio: atención y buena valoración por parte de los demás.
La mentira se vuelve una compulsión: la mentira se convierte en un hábito de vida y resulta muy difícil Aún cuando es descubierto, insistirá en la mentira.
Las historias tienen una parte de realidad y otra de fantasía.
Niveles altos de ansiedad en las situaciones de mentira: el miedo a ser descubierto hace que estén nerviosos.
Vida social deteriorada: el hecho de ser descubierto en las mentiras hace que su entorno social se distancie o rompan los vínculos quedando la persona más aislada.
Tratamiento
En primer lugar, lo que hay que tener en cuenta es si la mitomanía es una consecuencia de otro trastorno psicológico, como puede ser un trastorno antisocial o dependencia de sustancias adictivas, en tal caso, el tratamiento será específico a la patología primaria.
Si embargo, si la mitomanía es considerada un trastorno de la conducta el tratamiento consistirá fundamentalmente en:
Fortalecer la autoestima.
Mejorar habilidades sociales y resolución de conflictos.
Reeducar la percepción y creencias erróneas.
Manejo de la ansiedad.
También, será importante, para que el tratamiento sea exitoso, el compromiso por parte del paciente así como el apoyo del entorno social.