Traslado de la cárcel de Villa Devoto ¿para cuando?
Pasarán los mandatos, los colores de quienes representan, los y las trabajadores y la cárcel seguirá están allí sobre Bermúdez al 2651.
El 12 de marzo del corriente año se cumplirá un quinto aniversario de la promesa del actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodriguez Larreta, que indicaba el cerrado de complejo penitenciario y el traslados de los presos a nuevo sitio que se encuentra en construcción eterna en la localidad de Marcos Paz.
¿Qué pasó en el medio?
En junio del año 2011 y durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner se firmó el convenio para el cerrado de la misma manera y el traslado a una nueva ciudad ubicada en Agote, Mercedes, provincia de Buenos Aires a 120 kilómetros de Devoto. En ese momento la actual vicepresidenta afirmaba “el esfuerzo que estamos haciendo no es obra de un gobierno sino de todos los argentinos” obra que nunca se llevó en su totalidad y quedó solamente en esa conferencia mediante videollamada con el penal de Ezeiza. Para el año 2016 durante el gobierno de Mauricio Macri avanzó solamente un 8% y se estancó.
El motín del 2020
A un mes del comienzo de la pandemia y a días del decreto de la cuarenta por Alberto Fernández, los reclusos realizaron uno de los motines más inolvidables en este último tiempo. Con incendio en las celdas, con colchones que se prendía fuego y gritando el reclamo a viva voz en los techos hacia los medios de comunicación que se encontraban sorprendidos con lo ocurrido.
¿Por qué se pedía? Carlos Ojeda, condenado a nueve años de prisión por tentativa de homicidio declaraba “Pedimos hisopados para toda la población de la cárcel. No nos condenaron a muerte, nos condenaron a cumplir una pena que estamos pagando. Pedimos salud y derecho a la vida“.
El reclamo se hizo oír y el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires calmaron mediante el diálogo la situación y volvieron los 1.200 presos a sus vida “normal” dentro de la cárcel.
¿Qué pasó después?
En julio del año 2021, Wado de Pedro, ministro del Interior junto a su secretario Miguel Schiavi a nivel nacional y el jefe porteño junto a Felipe Miguel, se sentaron y pactaron un acuerdo en común: un posible traslado ante la acumulación de carcelarios. A partir de ese momento, Marcos Paz y la futura construcción del complejo “Ricardo Gutierrez” era la mejor opción.
Con capacidad para 2000 personas, un total de 40 hectáreas y espacios comunitarios para las actividades al aire libre y la realización de oficios era la ilusión dentro de este acuerdo mencionado anteriormente.
Sin embargo, nunca llegó a concretar, Gonzalo Aguilar vecino y unos principales referentes del reclamo decía “nos llaman a reunión, nos prometen el traslado, enseñan planos y encuestas pero los resultados están a la vista: la cárcel sigue en el mismo lugar de siempre“.
¿Hay detractores de la idea del traslado?
La respuesta es Sí. La organizaciones de derechos humanos argumenta que el edificio es una muestra de simbolismo y reflexión con el que atravesamos el 24 de marzo cada año. Los horrores que se realizaron durante la dictadura cívico militar en ese penal piden revalorizar el edificio, es el ejemplo claro de la voz de Claudia Cesaroni, autora del libro “Masacre del Pabellón 7” que según fuentes locales asegura “los abogados, sobrevivientes y familiares se oponen a la demolición ya que es un sitio de la Memoria desde el año 2012″.
A modo de conclusión, desde hace 12 años no se generó una nueva confianza en los vecinos y vecinas sobre qué es lo que va a pasar con la Cárcel de Devoto que alberga a 1800 pesos. No se generó un diálogo latente ni tampoco se adelantó con la obra de Marcos Paz que su proceso, como todos los procesos de obras, es lento. ¿Qué será del futuro de la cárcel de Devoto? ¿Quedará abandonada como la de Caseros? ¿Será lugar para recordar qué pasó durante los años 1976 hasta 1983?
Esperemos que se active rápido la situación del traslado y que además se controle como en mayo de este año al descubrirse sectores donde se pasaban droga y celulares entre sector y sector.
Una solución que se haga saber.