La Ciudad digitaliza el trámite de domicilio real y elimina la gestión presencial

La Ciudad de Buenos Aires dio un paso clave hacia la modernización administrativa: desde ahora, los vecinos pueden gestionar su certificado de domicilio real de manera completamente digital, sin tener que acercarse a una sede comunal ni al Registro Civil.

La medida promete reducir drásticamente los tiempos de espera y el volumen de trámites presenciales, agilizando una de las gestiones más solicitadas por los porteños.

Con esta nueva herramienta, buscamos simplificar la vida cotidiana de los vecinos y optimizar los recursos del Estado.

El objetivo es que cada porteño pueda resolver sus trámites con rapidez y sin desplazamientos innecesarios, destacaron desde el Gobierno porteño al anunciar la implementación del sistema.

En los últimos años, la digitalización de los servicios públicos se convirtió en una prioridad para la administración porteña.

El trámite de certificación de domicilio real, que antes requería trasladarse hasta una oficina del Registro Civil o una sede comunal, ahora puede completarse en apenas unos minutos desde cualquier dispositivo con conexión a internet.

Para iniciar el proceso, los vecinos deben ingresar a la página oficial del Gobierno de la Ciudad (www.buenosaires.gob.ar) y escribir en el buscador el nombre del certificado requerido.

El sistema genera de inmediato un enlace directo al trámite, donde el usuario podrá identificarse con su cuenta miBA, completar un formulario y descargar el documento solicitado, que tendrá una validez de 30 días.

La nueva modalidad no solo reduce el tiempo de gestión para los ciudadanos, sino que también descongestiona las oficinas públicas y comisarías, que hasta ahora destinaban personal y recursos a certificar domicilios.

La medida permite redirigir esos esfuerzos a tareas específicas, como la atención vecinal, la seguridad o los servicios comunitarios.

Según datos oficiales, la Ciudad emite más de 120.000 certificaciones de domicilio por año. Si se considera que cada trámite presencial demanda, en promedio, una hora de desplazamiento y espera, la implementación digital ahorrará unas 120.000 horas anuales a los vecinos, además de disminuir el impacto ambiental derivado del transporte hacia las oficinas.

El cambio se enmarca dentro del plan de transformación digital que Buenos Aires viene impulsando desde hace más de una década.

Este plan incluye la posibilidad de gestionar turnos online, pagar impuestos, acceder a certificados escolares, licencias o infracciones de tránsito, todo a través del portal miBA, que ya cuenta con más de 2 millones de usuarios registrados.

La idea central es avanzar hacia un modelo de gobierno 100% digital, que reduzca la burocracia, mejore la transparencia y acerque el Estado a los ciudadanos mediante soluciones tecnológicas.

Los vecinos valoraron positivamente la novedad. “Antes tenía que pedir permiso en el trabajo para ir a la Comuna, hacer fila y perder la mañana.

Hoy lo resolví en diez minutos desde el celular”, comentó un usuario habitual de los servicios digitales.
La pandemia de COVID-19 aceleró este tipo de iniciativas, ya que muchas dependencias públicas se vieron obligadas a adoptar sistemas remotos para continuar brindando atención.

Desde entonces, la Ciudad apostó por mantener y ampliar esas herramientas, consolidando una gestión más ágil, inclusiva y moderna.

El nuevo sistema también mejora la seguridad y trazabilidad de los documentos, al incorporar controles digitales que garantizan la autenticidad del certificado y la protección de los datos personales.

Cada trámite queda registrado en la cuenta miBA del usuario, desde donde puede verificarse el historial de gestiones realizadas.

Además, la digitalización tiene un impacto económico positivo: se reducen los costos operativos del Estado (papelería, mantenimiento edilicio, personal de atención) y se optimizan los recursos públicos. En paralelo, se fomenta una cultura administrativa más sostenible, eliminando miles de impresiones y traslados cada año.

Este tipo de avances refleja una tendencia global: ciudades como Madrid, Santiago de Chile o Montevideo también avanzan en procesos similares de simplificación digital, priorizando la experiencia del ciudadano como centro de la política pública.

Buenos Aires busca posicionarse entre las urbes más innovadoras de la región, combinando tecnología y eficiencia administrativa.

A largo plazo, el Gobierno porteño planea extender la autogestión a otros trámites que todavía requieren presencia física, como certificados de supervivencia, constancias de convivencia o declaraciones juradas específicas, para que el vecino pueda resolver todo sin salir de su casa.

Como vecino de la Ciudad, celebro este tipo de transformaciones que nos devuelven tiempo y facilitan la vida cotidiana.

Cada trámite digitalizado es un paso más hacia una Buenos Aires más moderna, eficiente y pensada para quienes la habitamos.

En una ciudad que no se detiene, simplificar gestiones es también mejorar la calidad de vida.

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