Afiladores estafadores en Villa del Parque y alrededores
Hace varios meses se suelen ver reclamos en las redes sociales en torno a los servicios de los famosos afiladores barriales.
Aparentemente usarían el viejo truco del cuento del tío, aprovechándose de personas de avanzada edad que escuchan mal por el portero.
Es en ese momento cuando aprovechan para decirles un valor bajo por el servicio de cada filo, pero cuando terminan el trabajo les salen con un número muy alto totalmente impagable.
Lo peor de estos personajes oscuros, es que se ponen agresivos y obligan a la persona a pagarles el servicio totalmente inflado.
Estos tipos son manipuladores y psicópatas por naturaleza, no les importa nada y solo salen a estafar abuelitos a costa de cualquier cosa.
Si sabes de algún afilador que haga este tipo de estafas, comunícate con nuestra redacción a la brevedad.
El caso del afilador violento de La Plata
Denunciaron una nueva estafa del afilador de cuchillos que amenaza a vecinos de La Plata y crece la alarma en la región.
En las últimas horas apareció otro caso que alerta sobre los engaños y amenazas de un hombre que afila cuchillos y tijeras en barrios de la ciudad.
En las últimas horas apareció otro caso que alerta sobre el engaño y la agresividad del hombre en los barrios de la ciudad y que coincide con el relato y las características de hechos anteriores.
Roxana vive en 123 y 70 y en horas del mediodía del último miércoles recibió la visita del sospechoso, a quien le atendió con el objetivo de darle una ayuda. “Le abrí la puerta y me dijo que cobraba diez pesos cada cuchilla o tijera, entonces para darle una mano fui a buscar dos cuchillas y dos tijeras de podar, pero cuando se los di me pidió si tenía más y que me iba a hacer un mejor precio”.
En ese momento la mujer comenzó a pensar que algo andaba mal y lo confirmó cuando quiso cobrarle el triple del monto acordado. Como solo llegaba a abonar la mitad de lo que pedía, el afilador se puso violento y empezó a increparla.
“Cuando me dice lo que había que pagarle yo escandalizada igual le traje la plata que tenía, sacó una calculadora y me dijo que estaba pagándole solo la mitad.
Ahí empezó a hablar de otra manera, era otra persona, tomó un tono violento y me apuró para que vaya a buscar más plata, ahí le dije que no tenía y me empezó a preguntar cuándo iba a pasar y se quejaba porque tenía que volver a buscar plata”, contó indignada la nueva víctima.
En esa línea agregó que el hombre “tiene todo muy estudiado, te habla rapidito y te dice cosas que vos no puedas entender”. “Es chamuyero, empezó a decir que se habían quedado sin trabajo, y también hizo como que lo había llamado la hija”, agregó Roxana y detalló que se trata de un hombre de unos 40 años, morocho y que va en una bicicleta armada con la piedra de afilar.
La denuncia se suma otra muy similar, denunciada a través de las redes sociales por otra vecina de La Plata quien sufrió amenazas y chantajes por parte del acusado. Al igual que a Roxana, el hombre primero le dijo que iba a cobrar $10 por cuchilla, pero luego quiso cobrarle una suma de dinero muy superior.
El episodio tuvo lugar en una vivienda de El Mondongo ubicada en 115 y 66, donde el afilador intentó estafar a otra vecina. También al mediodía, el afilador tocó el timbre y la mujer decidió darle trabajo. Inicialmente, le pasó un precio de $10 por pieza, algo que sorprendió a la mujer, quien le pidió que le repitiera el valor a través del portero eléctrico: “Me dijo ‘traeme lo que tengas y te confirmó'”, expresó en una publicación de Facebook.
“Bajé con mi única cuchilla y una tijera, se las mostré y me dijo muy clarito que me cobraba $20 por filo, a todo esto, mientras hacía el trabajo, le ofrecí agua fría y le regalé una bolsa con más de 20 turrones para sus hijos”, continuó la damnificada.
Sin embargo, al finalizar su labor, el implicado le indicó que el monto final era de $420. “Claramente, no era la suma acordada, además de que yo no podía pagarla.
Le dije que era un estafador y que la próxima no le iba a abrir la puerta, le di lo que tenía encima y me metí rápido al edificio porque se puso a gritar”, cerró la víctima.