Cepa por cepa, cómo pueden impactar las variantes del coronavirus en la Argentina
En nuestro país circulan dos de las tres mutaciones que más preocupan a los científicos a nivel mundial.
Expertos analizan la situación regional y la eficacia de las vacunas aprobadas.
El coronavirus SARS-CoV-2 está mutando en nuevas cepas más contagiosas y mortales.
Columnista:
SEBASTIAN ALBERTO SABA
Después de casi un año esperando tener un arma para luchar contra el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que genera la enfermedad COVID-19, como lo son las actuales vacunas que están disponibles todavía en pocos países, una preocupación más se cierne sobre todos los habitantes de este mundo: las variantes o mutaciones que el virus ha generado en este tiempo.
Hay que aclarar que un grupo de coronavirus que comparten el mismo conjunto heredado de mutaciones distintivas se denomina variante.
Si se acumulan suficientes mutaciones en un linaje, los virus pueden desarrollar diferencias claras en su funcionamiento.
Estos linajes se conocen como cepas.
Cada vez que un virus ingresa a un organismo, su rol principal para sobrevivir es replicarse millones de veces en él, infectando sus células.
En más de un año, el virus ha ido adquiriendo mutaciones aleatorias menores desde que saltó de los animales a los humanos, tomando la forma de errores tipográficos de una sola letra en el código genético viral o inserciones de tramos más largos.
Pero durante el proceso de copia es frecuente que aparezcan errores que, si bien muchas veces no tienen ningún efecto, en ocasiones producen cambios en alguno de los aminoácidos que componen las proteínas del virus.
Como consecuencia, la estructura tridimensional de estas macromoléculas se puede ver alterada, y con ella, las propiedades del virus.
El coronavirus se está volviendo más diverso genéticamente y los especialistas en salud afirman que la alta tasa de nuevos casos es la razón principal.
Las mutaciones más preocupantes
Hoy, en medio de la carrera contra el virus que causa el COVID-19, las mutaciones aparecen rápidamente y cuanto más tiempo se tarda
en vacunar, mayor probabilidad hay de que surja una variante que pueda eludir las pruebas, los tratamientos y las inmunizaciones actuales.
El coronavirus se está volviendo más diverso genéticamente y los especialistas en salud afirman que la alta tasa de nuevos casos
es la razón principal, porque cada nueva infección le da al patógeno la oportunidad de mutar mientras hace copias de sí mismo, amenazando con dar por tierra con el progreso logrado hasta ahora para controlar la pandemia.
Actualmente hay tres variantes principales conocidas que preocupan a los científicos: la sudafricana, conocida por los científicos como 20I/501Y.V2 o B.1.351; la británica o de Kent, oficialmente 20I/501Y.V1 o B.1.1.7; y la brasileña de Manaos, denominada P.1.
También está circulando la variante de Río de Janeiro o P2.
En Argentina, hasta ahora se detectaron las variantes de Manaos, Reino Unido y Río de Janeiro, mientras que la de Sudáfrica aún no.
El Proyecto PAIS (Proyecto Argentino Interinstitucional de Genómica de SARS-CoV-2), creado desde el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, elaboró un reporte donde muestra la secuenciación parcial del gen que codifica para la proteína Spike en 81 muestras de CABA y la provincia de Buenos Aires obtenidas entre el 27 de enero y el 21 de febrero
de este año correspondientes a casos de circulación comunitaria, viajeros internacionales o contactos de viajeros internacionales.
Dos de las tres nuevas variantes, se encontraron en Argentina.
Se detectó la combinación de mutaciones característica de la variante 501Y.V3 (Manaos) en dos muestras, y la de la variante 501Y.V1 (Reino Unido) en una muestra, mientras que también se detectó la mutación S_E484K –característica de la variante P.2 (Río de Janeiro)– en 15 muestras y la mutación S_E484Q en un caso.
No se detectó la combinación de mutaciones característica de la variante 501Y.V2 (Sudáfrica).
En todos los casos reportados de las variantes se procederá a la secuenciación del genoma completo.
La variante británica ya está presente en más de 100 países.
Variante de Reino Unido.
Tras notar un aumento de casos tanto de contagios como de fallecidos en Reino Unido, el 8 de diciembre, científicos y expertos en salud pública llegaron a la conclusión de que la causa era una variante del COVID-19.
Dos semanas después, el ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, afirmó que la nueva cepa de coronavirus detectada en Inglaterra
estaba “fuera de control” y por eso el Gobierno había tenido que actuar “rápidamente y con decisión”, en referencia al confinamiento impuesto en Londres y el sureste del país.
La variante sudafricana demostró tener más resistencia a algunas vacunas.
Variante de Sudáfrica.
En diciembre último, científicos identificaron una variante conocida como 20H / 501Y.V2, del linaje de coronavirus B.1.351 en Sudáfrica en medio de un incremento notorio de casos.
Eso causó preocupación en los expertos porque los ensayos clínicos de vacunas muestran que ofrecen menos protección contra B.1.351 que otras variantes.
Es posible que las personas que se recuperen de otras variantes no puedan defenderse de B.1.351 porque sus anticuerpos no atraparán los virus con fuerza.
La variante B.1.351 apareció casi al mismo tiempo que B.1.1.7, y se extendió rápidamente en Sudáfrica para convertirse en la versión dominante en ese país.
En Brasil se detectaron 2 variantes más contagiosas.
Variante de Manaos (P1) y Río de Janeiro (P2)
En enero, un grupo de investigadores informaron que habían detectado dos nuevas variantes del coronavirus en Brasil, ambas descendientes de una variante ancestral común algo más antigua.
Aunque comparten mutaciones con otras versiones recién descubiertas, parecen haber surgido independientemente de esas variantes.
Así, la variante conocida como de Manaos, o 20J / 501Y.V3, es del linaje P.1, una rama del linaje B.1.1.28 más grande.
La variante de Río de Janeiro o P2 (derivada del linaje B.1.1.28) se encuentra en todo Brasil.
Una de las tres mutaciones de P1 también ocurre en este caso. Esta mutación podría potencialmente hacer que sea más contagiosa y
conducir a una inmunidad reducida después de una infección previa con variantes anteriores.
En la actualidad, también se está investigando a nivel nacional e internacional si este es realmente el caso.
Al igual que la P1, todavía no está claro si P2 conduce a cambios en el curso de la enfermedad.
Un reciente estudio alertó de que la cepa brasileña también infecta a quienes hayan tenido COVID-19 y a quienes se hayan vacunado.
Los expertos aseguraron que la variante brasileña del COVID-19, bautizada como P.1, podría tener una carga viral hasta diez veces
más elevada y es capaz de evadir el sistema inmune de aquellas personas que ya tenían anticuerpos contra el coronavirus,
revelaron otros dos estudios preliminares realizados por investigadores brasileños e ingleses.