Un show ideal para sorprenderse en familia durante las vacaciones
Con su mezcla de misterio, humor y asombro, “Vértigo” se presenta como uno de los espectáculos imperdibles del invierno porteño.
El reconocido ilusionista y mentalista Germán Dabat llevará su show a la Casa Fernández Blanco, los sábados 26 de julio y 2 de agosto a las 15.30, prometiendo una experiencia única para toda la familia.
Es un espectáculo en el que la gente no entiende cómo pasa lo que pasa. Y eso es lo que más me gusta: generar esa sensación de vértigo, de ‘¿cómo hizo eso?, asegura Dabat, quien viene ganando reconocimiento en escenarios de todo el país con su estilo vertiginoso y atrapante.
En pleno receso invernal, y cuando las familias buscan propuestas culturales que entretengan tanto a chicos como a grandes, el Museo Fernández Blanco se convierte en el epicentro de un espectáculo que mezcla lo mejor del ilusionismo moderno, el mentalismo y la comedia teatral. Germán Dabat, considerado por muchos como uno de los magos más talentosos de la nueva generación argentina, despliega su show “Vértigo” en dos funciones exclusivas, pensadas especialmente para el público familiar.
La cita es doble: el sábado 26 de julio y el sábado 2 de agosto, ambas a las 15.30 h, en la sede de Casa Fernández Blanco, ubicada en Hipólito Yrigoyen 1420, en el barrio de Monserrat.
El acceso está incluido con la entrada general al museo, lo que convierte la propuesta en una opción cultural y accesible para todos los públicos.
El museo, reconocido por su arquitectura y su acervo artístico virreinal, amplía así su agenda con espectáculos que trascienden la exhibición tradicional, apostando por experiencias sensoriales en vivo.
Germán Dabat no es un desconocido en el circuito mágico: con más de una década de trayectoria, ha sido aplaudido tanto en teatros como en festivales de magia nacionales e internacionales.
Pero en “Vértigo”, da un paso más allá y mezcla su dominio técnico con una narrativa envolvente. Durante el show, puede leerse el pensamiento del público, resolver un cubo Rubik en un parpadeo o anticipar las decisiones de los espectadores con precisión sorprendente. Como él mismo lo describe, “es un viaje donde lo imposible se vuelve cotidiano”.
Este espectáculo está cuidadosamente diseñado para que tanto niños como adultos encuentren su propio motivo de asombro. A diferencia de las propuestas exclusivamente infantiles, “Vértigo” apunta a emocionar y desafiar la lógica de todos los presentes, sin importar la edad.
“Me gusta generar ese clima en el que los chicos se divierten y se sorprenden, y los grandes terminan preguntándose en serio cómo puede ser que esto esté ocurriendo”, comenta el artista.
Dabat se presenta solo en escena, pero su manejo del ritmo, la música y la interacción con el público convierte cada función en un show dinámico y participativo.
“Para mí, la magia es una forma de comunicación directa. No me interesa tanto ‘engañar’ como provocar emociones profundas. El asombro es una emoción muy potente, y más aún cuando se comparte en familia”, afirma.
Además, la elección del espacio no es casual. La Casa Fernández Blanco, con sus salones históricos, ofrece un marco ideal para potenciar la experiencia.
Entre vitrales, muebles de época y obras de arte virreinal, el ilusionismo de Dabat genera un contraste tan atractivo como hipnótico. Es también una forma de invitar a quienes aún no conocen el museo a descubrirlo de manera distinta.
Vale destacar que “Vértigo” no solo apuesta al entretenimiento, sino también a renovar el vínculo entre la cultura y el juego.
En tiempos donde las pantallas dominan la atención, el acto de sentarse a presenciar algo en vivo, sin filtros ni trucos digitales, cobra un valor especial. La risa, el asombro y la pregunta permanente de “¿cómo lo hizo?” se transforman en parte del encanto.
Estas funciones de invierno forman parte de una agenda más amplia que el Museo ha preparado para las vacaciones.
Habrá visitas guiadas para niños, talleres creativos y recorridos temáticos que permiten explorar el patrimonio desde nuevas miradas.
En ese marco, la presentación de Germán Dabat suma un atractivo extra que combina arte, ingenio y espectáculo.
