Huerta “La Unión” en Villa Pueyrredón: Aquí crece el amor
Situada en terrenos de la línea Mitre cercano a la estación de Miguelete, a metros del puente de la General Paz, se sitúa un proyecto de comunidad que cumplió tres años.
A partir de las 15 hs comenzó una nueva fiesta de la comunidad formada por vecinos y vecinas, una iniciativa que había comenzado para vencer la falta de espacios públicos y recuperar el espacio verde que poco a poco se va perdiendo en la Ciudad de Buenos Aires. Situada en la calle Larsen a la altura del 3200 todo comenzó con un deseo y hoy es pura realidad.
Subiendo la pendiente al lado del paso nivel que yace sobre la Avenida del Fomentista, la locura comenzó con la charla de @amor.de.polen con charlas de plantas nativas de nuestro territorio nacional vasto de flora y fauna que brindan una vegetación innata donde podemos hasta alimentarnos de ellas.
Además, estos tipos de especies atraen a las mariposas que dejan sus huevos en determinadas plantas pero la pregunta del millón que llegó a las 16hs horario de la charla fue “¿qué pasa si las reemplazamos con las de europeas?” y rápidamente aquel espectador que se encontraba tomando mate junto a su pareja levantó la mano y sostuvo “Nadie puede reproducirse y no pueden terminar su ciclo de vida desde el comienzo” entre aplausos y risas, la fiesta comenzaba.
Villa Pueyrredón es uno de los barrios de la Ciudad de Buenos Aires que sostiene como pionero el encuentro de comunidades huerteras y agroecológicas. Junto a la huerta que está sobre Curupaytí y Argerich, a metros de la estación del barrio es un extenso tramo verde que invita a un compartir que en pocos lugares se pueden disfrutar.
“Estamos muy contentos, arrancamos al mediodía en un encuentro de inter Huertas, vino la huerta “El reciclador” que está en la Facultad de Medicina, algunas de nuestro distrito y otras de la Provincia de Buenos Aires” sostuvo Roberto, uno de los impulsores y fundadores de la huerta.
También recalcó la comunidad del barrio que se acercó hacia el festejo, en un terreno donde no se usaba y la buena apropiación de la tierra llevó a un gran festival donde se cerró con sorteos, donde los dueños de los stands que se encontraban vendiendo productos orgánicos ofrecieron sus elementos para que los y las vecinas se lo lleven gratis y música acústica donde se escucharon zambas, chacareras y un poco de rock nacional que invitaba a mover el cuerpo al compás de la guitarra y el cajón peruano.
La charla con Maria Juliana, fundadora y puestera de la huerta, comenzó un poco abarrotada vendiendo los productos y a su vez sosteniendo el testimonio. “Vivo acá en el barrio y hace 3 años con un grupo de vecinos decidimos darle vida a este espacio en plena pandemia. Necesitando disfrutar de la naturaleza y encontrarnos”.
Con respecto al crecimiento en cuanto a territorio y visitantes año a año de la huerta expresó: “Me genera felicidad, plenitud, agradecimiento y bendición. Siento que somos felices. Este es un lugar muy especial que nos excede a nosotros – refiriéndose como parte organizadora de la huerta – y es mucho más fuerte y grande, que mueve toda esta energía que hoy se vive, soy agradecida por ser parte de la huerta”.
Quizás en gran parte de la Ciudad de Buenos Aires existen huertas que no conocemos su existencias que son los verdaderos espacios verdes, no los que propagandea Horacio Rodriguez Larreta y compañía declarando pocos metros cuadrados a “un espacio verde”. Esperemos que de esta manera se pueda estimular una nueva forma de vivir, recuperando espacios, haciéndolos productivos, con sentido propio de comunidad entre todos los vecinos.
La agricultura urbana, aunque suene a oxímoron, no lo es, y viene sonando cada vez con más intensidad. No sólo por el impulso que le imprimen los movimientos ecológicos en las grandes ciudades para reverdecerlas sino también como una vía para enfrentar la crisis alimentaria y el deterioro de las condiciones de la población urbana pobre en países en vías de desarrollo.
En diciembre pasado, la Legislatura porteña aprobó el proyecto del oficialismo que promueve la agricultura urbana “con el fin de favorecer hábitos de nutrición saludables, cuidar el ambiente y diversificar la producción”.