• marzo 19, 2024

Alberto Fernández: de Villa del Parque a la Rosada

A sus 60 años será desde hoy el 35° presidente en la historia de la Argentina electo en las urnas. Su pasión por la música y Argentinos Juniors, y una vida dedicada a la política. Sus parejas y su hijo Estanislao.

Desde este 10 de diciembre, Alberto Ángel Fernández se convierte en el 35° presidente en la historia de la Argentina electo en las urnas.

Nacido el 2 de abril de 1959 (60 años) en la Ciudad de Buenos Aires, vivió su infancia en el barrio porteño de Villa del Parque, donde pasó sus primeros años y la adolescencia en una casa de la esquina de Elpidio González y Terrada, cerca de la cancha de Argentinos Juniors, club del que es hincha fanático. Estudió la primaria en las escuelas República de México y Avelino Herrera.

Su madre Celia Pérez, separada de su primer esposo, se unió a Carlos Pelagio Galíndez, que fue juez de la Nación y a quien Alberto considera su verdadero padre.

Su progenitor biológico, con el que tuvo escasa relación, falleció en 1978. Su abuelo adoptivo, Manuel Galíndez, fue senador provincial de La Rioja por la Unión Cívica Radical.

A los 14 años, impulsado por dos amigos y dada su pasión por la música, en especial el rock nacional e internacional de esos tiempos, comenzó a estudiar guitarra, algo que lo acompañó el resto de su vida.

De hecho, en varias de sus recorridas despuntó el vicio rasgando las cuerdas. Su maestro fue, ni más ni menos, que Litto Nebbia, con quien entabló una amistad, tocó varias veces con él y hasta compuso algunas canciones.

En la escuela secundaria en el Colegio Mariano Moreno fue delegado de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), de tendencia peronista. En 1981 formó con otros militantes el Frente de Orientación Nacional, de tendencia forjista, que tras la guerra de Malvinas se fusionó en el Frente del Pueblo (FREPU), donde conoció a Jorge Argüello y Eduardo Valdés.

De su primer matrimonio con Marcela Luchetti, de quien se divorció en 2005, nació su hijo Estanislao, en 1995. Tras esa separación fue pareja de la dirigente y ahora flamante funcionaria Vilma Ibarra. Desde 2014 está en pareja con la periodista y actriz Fabiola Yáñez.

Al menos hasta ahora, Alberto fue muy activo en la red social Twitter, a veces con cruces fuertes con otros usuarios. Otras de sus costumbres es pasear a su perro Dylan, quien se hizo famoso durante la campaña, y tomar jugo de pomelo.

Su carrera profesional comenzó con la abogacía, carrera que estudió en la Universidad de Buenos Aires y de la cual se egresó en 1983, pero la combinó toda su vida con la política.

En la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires se egresó de abogado con un promedio de 7.80, y fue profesor adjunto en la cátedra de Derecho Penal y Procesal Penal del exprocurador General de la Nación Esteban Righi. Desde 1985 es docente de la UBA, actualmente dicta la materia Teoría General del Delito y Sistema de la Pena.

Antes de ingresar de lleno a la política fue conjuez del juzgado federal de San Isidro, a cargo en ese entonces del juez Alberto Piotti, quien tuvo a su cargo el caso del Clan Puccio, una familia de San Isidro que, entre 1982 y 1985, asesinó a tres personas y mantuvo cautiva a una cuarta.

Por sorteo, le tocó participar de la defensa como abogado oficial de Guillermo Fernández Laborde, amigo de la familia Puccio quien admitió haber asesinado a dos de las víctimas, hasta que designó uno propio.

A la arena política ingresó de la mano de Alberto Asseff, llegando a ser presidente del ala juvenil del Partido Nacionalista Constitucional. Luego, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, fue director de sumarios y subdirector general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía, para más tarde, entre 1989 y 1995, ocupar el cargo de superintendente de Seguros de la Nación.

Su siguiente escala la tuvo al año siguiente con Eduardo Duhalde como gobernador de la provincia de Buenos Aires, primero como presidente de Gerenciar S.A. y luego como vicepresidente del Grupo Bapro, hasta 1999.

Por esos años participó de la fundación del Grupo Calafate, un think tank del que fue coordinador, que apoyó las candidaturas presidenciales de Duhalde y luego del gobernador de la provincia de Santa Cruz, Néstor Kirchner, en 2003, como jefe de campaña.

En 2000 fue electo legislador de la Ciudad de Buenos Aires por la alianza Encuentro por la Ciudad, del exministro de Economía Domingo Cavallo y junto a Gustavo Beliz, hoy uno de sus principales asesores.

Tras la victoria de Kirchner, Fernández ocupó el cargo de jefe de Gabinete desde el 25 de mayo de 2003 y lo mantuvo luego de la llegada a la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, a partir del 10 de diciembre de 2007. Siete meses después, en julio de 2008, renunció al cargo tras la crisis por las retenciones a las exportaciones agropecuarias que llevó a un paro patronal, que duró 129 días.

Ese conflicto lo distanció de Cristina Fernández. Sin embargo, el tiempo y la política los reconcilió, y conformaron la fórmula ganadora que devuelve al peronismo a la Casa Rosada.

Durante los años en los que se alejó del kirchnerismo, del cual fue una de sus figuras centrales desde sus inicios, se acercó a Sergio Massa, Florencio Randazzo, y mantuvo siempre un vínculo cercano con Felipe Solá.

Su condición de peronista histórico, que fue crítico de algunas de las políticas de Cristina Fernández, pero que siempre se mantuvo cercano en los ideales del espacio, lo convirtieron en una figura fuerte para encolumnar detrás suyo a los dirigentes del PJ y aliados, que sembraron la semilla de la victoria ante el saliente Mauricio Macri.

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