¿Se viene un ajuste contra los Porteros de edificios?
Sin dudas el Encargado o Portero, como lo quieran mencionar, tiene la Fama de vago e innecesario en edificios de menos de 20 departamentos.
Las expensas treparon por las nubes, y mas aun que es un gremio donde los aumentos no se hacen al costado.
¿Se puede suplantar un Encargado fijo por una empresa de limpieza?
La respuesta lamentablemente es SI, en muchos edificios de Capital Federal, los vecinos han denunciado ver más limpieza y orden en los periodos de vacaciones del encargado o ausentismo por enfermedades.
Debido a todos estos reclamos y rumores que ya vienen tomando mucha fuerza en la Ciudad, el Gobierno se vendría con una Ley que podría beneficiar a los Inquilinos.
La idea del gobierno porteño es reducir entre un 10% y un 20% las expensas que pagan. Una de las medidas que ayudaría a reducir ese gasto es dejar de darles vivienda a los encargados y achicar los chequeos de ascensores y tanques.
El gobierno de la Ciudad prepara un proyecto para enviar a la Legislatura que prevé realizar cambios en las normativas de los edificios con el fin de reducir las expensas entre un 10% y un 20%.
Uno de los puntos de esta iniciativa establece que ya no será obligatoria construir una vivienda para los encargados, con el nuevo plan se busca eliminar ese requisito del Código de Edificación, para que los vecinos no tengan que pagarles los servicios a los encargados.
También se ahorraría en el mantenimiento de los tanques, hoy es obligatorio limpiarlos cada seis meses en todos los inmuebles con más de una vivienda.
Los tanques deben ser vaciados e higienizados para luego ser llenados y analizados.
Los edificios deben abonar por año más de $ 13.000, la iniciativa oficial propone hacer un estudio de laboratorio con una muestra del agua y, sólo en caso de que este informe sea negativo, hacer la limpieza. Además, se plantea modificar la frecuencia del análisis de semestral a anual.
Los ascensores también tendrán menos controles: en lugar de que todos se controlen con la misma frecuencia, se intensificará la inspección en los más viejos y usados, y se la espaciará en los más nuevos.
En la actualidad, los controles se realizan una vez al mes, independientemente de su antigüedad, lo que insume unos $ 25.000 pesos por ascensor en promedio.
Lo mismo ocurriría con las calderas, que hoy deben examinarse cada tres meses.
El proyecto prevé en cambio hacerlo según su antigüedad y tecnología.
Los administradores también saldrían beneficiados con este plan, al ahorrarse pasos burocráticos y algo más.
“Cuando tienen que pasar un gasto a los vecinos, muchas veces tienen que enfrentarse a reacciones negativas, así que esto les viene muy bien”, explica el secretario de Atención y Gestión Ciudadana del Gobierno porteño, Facundo Carrillo, que tiene a su cargo el Registro Público de Administradores de Consorcios.
Otro paso que el Gobierno porteño busca eliminar es el certificado “Edificio seguro”.
Hoy es obligatorio pagarlo, aunque no sea más que un compendio de todas las condiciones de seguridad del inmueble que ya fueron aprobadas en cada rubro: ascensores, calderas, tanques, desratización y desinsectación, y matafuegos.
Otra ley que debería modificarse con este plan es la 257, de control de fachadas.
La propuesta oficial es eximir de este informe público a las viviendas unifamiliares que no tengan salientes y a los espacios comunes a propietarios, como los patios internos y las terrazas, que seguirán siendo inspeccionados por el consorcio pero sin necesidad de presentar un certificado ante el Estado.