Vecinos y vecinas en contra del Distrito del Vino: Una lucha sin fin
Una manifestación que dicta de ignorancia al gobierno porteño, entre bodegones y vinotecas los carteles reclaman una escucha que no está presente, que no estuvo presente y que no estará presente.
Con las leyendas “No al distrito del Vino” y “Basta de destruir Devoto” se acumularon las voces de todos y todas aquellos que consideran las instalaciones de estas empresas como una “apropiación del espacio público”. Las protestas se iniciaron en un común acuerdo: las incomodidades que se generan para circular o estacionar los autos son un problema para cada vecino o vecina del barrio.
Pensemos en la probabilidad de que haya un hijo o hija que tenga alguna discapacidad motora ¿Se podrá estacionar libremente sin que el distrito del vino ocupe gran parte? ¿Se podrá vivir cómodo en una ciudad que prefiere más una actividad industrial y comercial que una buena comunidad de vecinos?
La feria fue patrocinada y galardonada por el gobierno porteño de Horacio Rodriguez Larreta en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Económico junto con sectores del ámbito privado del vino, cavas, escuelas de vino y aquello que esté relacionada con la bebida.
Antecedentes:
La ley 6447 sancionada en septiembre del 2021 y que tiene como fecha de caducidad en el año 2035 crea oficialmente zonas de la Ciudad de Buenos Aires como el Distrito del Vino, entre ellas se encuentran Villa Devoto, Villa del Parque, La Paternal y alrededores. En esa misma fecha se crean las redes sociales de BA Distrito del Vino donde vemos hasta el día de hoy las publicaciones de eventos que se realizaron en semanas próximas.
A comienzos del año pasado, en febrero, bajo el lema “El Palacio Ceci no se toca”, la escuela para sordos Bartolome Ayrolo. Maestros, padres y directivos reclamaron la cesión que dio el gobierno de la Ciudad para poder usar la escuela como parte del Distrito del Vino.
En ese momento, Marcelo Bitti, de la Asociación de Sordomudos de Ayuda Mutua (ASAM), con cierta ironía afirmaba que la gestión del jefe de gobierno es más sorda que la escuela “ya que no escucha” los reclamos que se pedían en ese momento y que hoy siguen en pie.
En esos momentos, la madre de un chico reclamaba a los gritos “cuando pedíamos que la escuela se actualice no había presupuesto pero ahora se gasta una millonada para hacer un distrito del vino, son un chiste”.
En marzo del 2022, nuevamente vecinos y vecinas se pusieron de acuerdo para volver a reclamar ante el pedido de una ignorancia plena, donde la pandemia ya no estaba presente y entre grupos de facebook e instagram la acumulacion del pedido fue elevandose poco a poco.
Testimonios de una realidad
Según fuentes locales, tenemos la voz de una vecina que afirma con seguridad “están destruyendo nuestro barrio, con el Código Urbanístico y con el Distrito del Vino están convirtiendo a la comunidad donde vivimos en un polo gastronómico e industrial”.
Poco le importa a Jorge Mesturini, presidente de la Cámara de Comercio de Villa Devoto, que retruca con los cuidados de la feria y con la gente que lo rodea. “Todos los puestos que están cercanos a la plaza pueden ofrecer sus productos, la extensión que estuvimos con la feria del tiempo nos permite que la población que se acercaba nos daba el federalismo en la región”.
En todo este marco las denuncias de los vecinos y vecinas que piden un stop para esta feria acusa y denuncia al gobierno de Horacio Rodriguez Larreta de gastar más de 110 millones de pesos en el Distrito del Vino. Los audios y pancartas de los vecinos piden que la fiesta ya no se la paguen ellos.
Villa Devoto, Villa del Parque y Paternal, que engloban como mencionamos anteriormente el Distrito del Vino anunciaron su rechazo al polígono que se tiene pensado potenciar la actividad vinícola desde su creación años atrás.
Lo que queda claro es que el gobierno de la ciudad no respeta el patrimonio de su propia tierra y a su vez, la democracia participativa que debe existir y por último, la confianza del pueblo.