Detienen a una pareja por vandalismo en el subte porteño
Una pareja fue detenida en pleno acto de vandalismo mientras grafiteaba las paredes de la estación Callao de la Línea B del Subte porteño.
La rápida acción de la Policía de la Ciudad, alertada por las cámaras del Centro de Monitoreo Urbano, permitió frustrar el daño, que alcanzó una extensión de dos metros de alto por cuatro de largo en una pared en remodelación.
El cuidado de los espacios públicos es una prioridad para la Ciudad. Este tipo de actos no solo generan costos para todos los vecinos, sino que también afectan la convivencia urbana, aseguró una fuente cercana al operativo policial.
El incidente ocurrió en horas de la tarde, cuando efectivos de la División Subtes de la Policía de la Ciudad realizaban un patrullaje preventivo por la Línea B, sentido Alem.
Un operador del Centro de Monitoreo Urbano (CMU) detectó a un hombre y una mujer en pleno acto de vandalismo en la estación Callao.
La intervención fue inmediata: los oficiales llegaron al lugar y encontraron a la pareja con cuatro latas de aerosol entre sus pertenencias.
Según el informe oficial, ya habían pintado una pared de gran tamaño, actualmente en remodelación, cubriendo un área considerable.
Los imputados, un hombre de 22 años y una mujer de 24, no ofrecieron resistencia al ser detenidos.
Tras su aprehensión, intervino la Unidad de Flagrancia Este, encabezada por la Dra. Mercuriali, quien calificó el caso como “daños” y dispuso medidas estrictas contra los implicados.
Ambos deberán cumplir arresto domiciliario bajo monitoreo con tobillera electrónica, además de enfrentar la prohibición de salir del país y de volver a utilizar la red de subterráneos de la Ciudad.
El vandalismo en espacios públicos, en particular en el subte, no es un hecho aislado. Según datos oficiales, en el último año se registraron más de 120 actos similares, que implicaron costos de reparación que superaron los $15 millones.
Estos episodios afectan tanto la imagen de la Ciudad como el bolsillo de todos los vecinos, señaló un representante del gobierno porteño.
En respuesta, la Ciudad ha intensificado las medidas de vigilancia y control en el transporte público, con una red de cámaras en constante monitoreo y una coordinación estrecha entre las fuerzas de seguridad.
En este caso, la intervención del CMU fue clave para identificar y detener a los responsables en flagrancia.
El incidente también reabre el debate sobre la educación cívica y el respeto por los bienes comunes. Mientras algunos defienden el graffiti como una forma de expresión artística, otros lo consideran un acto de daño y falta de consideración hacia el espacio colectivo.
La Ciudad, por su parte, fomenta el arte urbano en espacios habilitados, pero advierte que el vandalismo no será tolerado.
La justicia porteña ha dejado en claro que el vandalismo en espacios públicos tendrá consecuencias legales.
Este caso no solo refuerza la importancia de cuidar nuestro entorno, sino también la necesidad de actuar con responsabilidad como ciudadanos.