Internos de Devoto en pie de protesta por el cierre de los centros estudiantiles
Tal como estaba previsto, los internos de la cárcel de Devoto volvieron a manifestarse contra el cierre de los centros estudiantiles en los penales federales.
Con una “batucada” ruidosa y la quema de mantas y trapos, hicieron visible su descontento en una protesta que se extendió durante más de una hora.
Las imágenes viralizadas en redes sociales mostraban fuego asomando por las ventanas de los pabellones, mientras los presos insistían en su derecho a la educación.
“La Universidad es de todos”, se leía en una de las banderas que colgaban desde las ventanas del penal. Los internos aseguran que la decisión del Ministerio de Seguridad de cerrar los centros estudiantiles es un retroceso en su proceso de reinserción social. “Nos quieren quitar la posibilidad de estudiar y cambiar nuestras vidas”, expresó un interno que prefirió mantener el anonimato.
La protesta comenzó el martes por la noche en los pabellones 1 y 5 del penal de Devoto, ubicado en la Ciudad de Buenos Aires, y se replicó en la madrugada del jueves.
La medida responde a la Resolución 372/2025 del Ministerio de Seguridad de la Nación, que inhabilita los centros de estudiantes en las cárceles federales. Según el gobierno, estos espacios interfieren con las tareas obligatorias de reinserción, como el trabajo y el mantenimiento de las instalaciones.
Desde el Servicio Penitenciario Federal (SPF) aclararon que los internos no quemaron colchones, sino mantas y residuos, con el fin de no dañar el patrimonio estatal. Además, remarcaron que no se registraron heridos ni enfrentamientos con el personal penitenciario.
El cierre de los centros de estudiantes ha generado un fuerte debate entre especialistas en derechos humanos y políticas carcelarias.
Según datos oficiales, en los últimos años, más de 3.500 internos en cárceles federales han participado de programas educativos, muchos de ellos vinculados a universidades nacionales. “Eliminar estos espacios es restringir una de las pocas herramientas que tienen los internos para construir un futuro diferente”, señaló un docente que ha trabajado en programas educativos dentro de penales.
Por su parte, el Ministerio de Seguridad justificó la decisión argumentando que los internos permanecen demasiadas horas en los centros de estudiantes sin vinculación directa con un programa académico formal. “Las actividades educativas son un derecho, pero no pueden interferir con el tratamiento penitenciario ni con la seguridad del establecimiento”, sostuvieron desde la cartera que conduce Patricia Bullrich.
En las redes sociales, el tema también despertó opiniones divididas. Mientras algunos usuarios criticaron la medida por considerar que atenta contra el derecho a la educación, otros la respaldaron aludiendo que las cárceles deben priorizar la disciplina y el orden. “La educación es fundamental para la reinserción, pero debe haber un equilibrio con las normas del sistema penitenciario”, opinó un especialista en criminología.
La tensión en Devoto no parece disiparse. Los internos ya han advertido que continuarán con los reclamos hasta obtener una respuesta favorable. “No nos van a callar”, aseguraron en un mensaje que trascendió desde el penal.