Día de la Independencia con sabor a historia en la línea A del Subte
Para celebrar el Día de la Independencia, Subterráneos de Buenos Aires S.E. (SBASE) llevó a cabo una nueva edición de los paseos históricos en los clásicos coches La Brugeoise, que circularon durante casi 100 años por la Línea A.
Aproximadamente 300 personas, de las más de 10 mil que participaron en el sorteo a través de las redes sociales, disfrutaron de los tres recorridos entre las estaciones Perú y Acoyte.
El presidente de Subterráneos de Buenos Aires, Javier Ibañez, expresó: “Nos da mucha alegría realizar estos paseos históricos, tan esperados por grandes y chicos. Las Brujas son un emblema del subte y, gracias al enorme trabajo de cuidado y restauración, podemos compartir estos recorridos que forman parte de nuestro patrimonio histórico y cultural”.
En esta edición, para conmemorar la jornada patria, el Coro de la Legislatura entonó el Himno Nacional a medianoche, hubo ambientación de época y se presentó una breve obra de teatro alusiva a la fecha.
Además, se invitó a los participantes a acercarse con banderas, escarapelas, gorros y camisetas con los colores de la bandera argentina.
Desde 2017, SBASE lleva a cabo esta iniciativa, establecida por la Ley N° 4886 de la Legislatura, con el fin de brindar un servicio histórico y cultural a la ciudad, garantizando al mismo tiempo la protección de los coches La Brugeoise, declarados Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires.
Cada edición de los paseos históricos convoca a miles de personas de todas las edades, que disfrutan de los trenes y la historia, en un recorrido que despierta recuerdos, anécdotas y curiosidad incluso en los más pequeños.
La Línea A del subterráneo de Buenos Aires es la más antigua de la ciudad y de América Latina. Fue inaugurada el 1 de diciembre de 1913, durante la presidencia de Roque Sáenz Peña, convirtiéndose en un hito del transporte público en la región. A continuación, te detallo algunos aspectos destacados de su historia:
Inicios y Construcción
- Inauguración: La Línea A fue inaugurada el 1 de diciembre de 1913, siendo la primera línea de metro de Buenos Aires y de toda América Latina.
- Constructores: Fue construida por la compañía anglo-argentina Anglo-Argentine Tramways Company (Compañía de Tranvías Anglo-Argentina).
- Primer recorrido: Originalmente, la línea cubría el trayecto entre las estaciones Plaza de Mayo y Plaza Miserere, con un recorrido de 7 kilómetros y diez estaciones.
Coches La Brugeoise
- Origen: Los trenes originales, conocidos como coches La Brugeoise, fueron fabricados en Bélgica y se caracterizaban por su estructura de madera y estilo clásico.
- Duración en servicio: Estos coches circularon durante casi 100 años, siendo un símbolo del subterráneo porteño hasta su retiro en 2013.
Expansiones y Modernización
- Ampliaciones: La Línea A ha sido extendida varias veces. Las primeras expansiones incluyeron las estaciones Loria y Río de Janeiro en 1914, y luego Primera Junta en 1914. Más tarde, se extendió hacia el oeste, llegando a Carabobo en 2008 y finalmente a San Pedrito en 2013.
- Modernización: A lo largo de los años, la línea ha sido modernizada para mejorar la seguridad y el servicio, incluyendo la sustitución de los coches La Brugeoise por trenes modernos.
Patrimonio y Cultura
- Coches históricos: Los coches La Brugeoise, al ser retirados, fueron declarados Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires. Algunos de estos trenes se conservan para paseos históricos y eventos especiales.
- Relevancia cultural: La Línea A no solo es un medio de transporte, sino también un importante referente cultural e histórico de la ciudad, con estaciones que han sido restauradas para preservar su arquitectura original.
Actualidad
- Operación: En la actualidad, la Línea A es operada por Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) y recorre 9,8 kilómetros con un total de 18 estaciones.
- Paseos históricos: SBASE organiza paseos históricos en los coches La Brugeoise, permitiendo a los ciudadanos y turistas revivir la experiencia de viajar en los trenes originales.
La Línea A es un verdadero ícono de Buenos Aires, representando no solo la evolución del transporte urbano, sino también un puente entre el pasado y el presente de la ciudad.